Sara Pérez

Nos puedes hablar un poco de tu trabajo?

Mi trabajo se divide en dos ramas, la investigación y la docencia. En cuanto a la docencia, doy clases a los alumnos de pedagogía y educación social de la UB, tanto sobre metodologías de investigación, el análisis de redes sociales y orientaciones para la práctica o por ejemplo desde las prácticas restaurativas. También tutorizo trabajos finales de grado (TFG) de alumnos de educación social sobre temáticas que tengan relación con la criminología o bien con mi ámbito de estudio (la protección a la infancia).

En cuanto a la segunda rama, la investigación, formo parte de un grupo de investigación, en este sentido participo en proyectos de investigación tanto en el ámbito nacional como internacional, esto implica desde el diseño de propuestas de investigación, la recogida de datos, el análisis de los resultados obtenidos, la redacción de informes y artículos, etc.

El objetivo principal del grupo de investigación es crear marcos de referencia científica y transformarlos en recursos para la acción socioeducativa que ayuden a los niños en situación de desprotección con líneas de investigación en el ámbito de la educación para la salud, la violencia de género y la resiliencia. En este sentido, los proyectos que desarrolla el grupo se centran en la detección de necesidades utilizando metodologías de investigación cooperativa; posteriormente, se elaboran metodologías de intervención y/o recursos formativos que facilitan la optimización de las intervenciones socioeducativas; y finalmente, se evalúan estas nuevas propuestas metodológicas.

Se trata de un grupo de investigación multidisciplinar que cuenta con profesionales de la pedagogía, educación social y primaria, psicología y medicina y desde que entré a formar parte al 2015 también la criminología.

¿Cómo te enteraste del trabajo?

Fue la actual coordinadora del grupo de investigación quién me trucó para informarme, había estado profesora mía mientras cursaba el máster y le había sorprendido el que podía aportar una criminóloga en el ámbito de la protección a la infancia. Por este motivo me envió la información sobre una convocatoria del Ministerio de Economía y Competitividad para una beca predoctoral dentro de un proyecto de investigación I+D.

¿Hacía mucho que buscabas trabajo? ¿Sabías por dónde se mueves las ofertas en el ámbito criminológico?

Estaba en los últimos meses del máster cuando me avisaron, por el que no había empezado a buscar trabajo de forma activa, pero sí que había participado en alguna píldora formativa sobre como encontrar trabajo como criminóloga pero no había iniciado el proceso.

¿Cómo fue el proceso de selección?

Inicialmente no pensaba que me fueran a seleccionar porque no tengo el mejor expediente académico, pero el proyecto y la carta de motivación que presenté justificando porque era importante que se contara con profesionales de la criminología en la investigación en materia de protección a la infancia acabaron inclinando la balanza.

Después de enterarme de la convocatoria del Ministerio presenté la documentación requerida como las notas del grado y del máster, certificado de inglés, etc. Una vez superada esta primera fase tuve que presentar una propuesta de investigación junto con una carta de motivación y otra de recomendación, finalmente hice una entrevista con las personas responsables del grupo de investigación que tenían que dar feedback al Ministerio para elaborar una ponderación de todas aquellas personas que nos habíamos presentado. Unos meses más tarde salieron las listas.

¿Qué consideras que ha sido imprescindible para que te seleccionasen?

Inicialmente no pensaba que me fueran a seleccionar porque no tengo el mejor expediente académico, pero el proyecto y la carta de motivación que presenté justificando porque era importante que se contara con profesionales de la criminología en la investigación en materia de protección a la infancia acabaron inclinando la balanza.

Qué consejo darías a los estudiantes? Y a tus compañeros que todavía están en investigación activa de trabajo?

Que no se den por vencidos, es fácil desmotivarse pero es importante mantenerse activos, hacerse ver y conocerse entre aquellos que están ejerciendo el sector que los interesa y no cerrarse solo en ofertas o lugares de trabajo ya establecidos, se tiene que salir de la zona de confort. A menudo otros profesionales desconocen el que podemos aportar y se quedan solo con la etiqueta de “criminología” que puede tener muchas connotaciones que no siempre nos ayudan, por eso es importante darnos a conocer, explicar una y mil veces el que somos capaces de aportar a la sociedad. Mi experiencia es que una vez demuestras el que podemos hacer desde la criminología la visión que tienen otros profesionales cambia y se genera una nueva necesidad.

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